18 de noviembre de 2009

Por tener que o por querer

He estado leyendo un excelente libro que considero que debería de estar en todos los hogares (como la biblia), con la diferencia de que este sí debería ser leído y me habrán de disculpar los mojigatos ofendidos, pero la verdad es que nadie (o casi nadie) se chuta esa gigantesca píldora para dormir con letra tamaño directorio telefónico. En fin el libro es “Ética para amador”. A todo aquel que tenga la oportunidad, léalo, en verdad que vale la pena.

Hay una gran diferencia entre hacer las cosas por que tienen que hacerse y hacerlas por que uno lo desea. Yo puedo dar cuenta de ello, veo los cadáveres andantes en la facultad, están deseosos de que terminen las clases, con el único deseo de aprobar sus materias y olvidarse de la escuela, celebran cuando hay un día festivo y pueden ahorrarse la ida a clases, para estos compañeros ir a la escuela, los exámenes, las tareas, todo eso es una tortura. Es por que no están convencidos de lo que hacen, lo hacen solo por que tienen que hacerlo, no por que deseen hacerlo.

Cuando hacemos las cosas con gusto y las disfrutamos se vive mejor, cualquier trabajo honesto, cualquier actividad.

Me he dado cuenta de que hay tanta gente que hace las cosas por inercia (yo mismo me he encontrado en esa situación muchas veces), por esa infalible primera ley de Newton, es entonces que nos volvemos zombies, vivimos la vida sin felicidad, sin disfrutar lo que hacemos, sin ver la belleza de la vida, sin valorarla, la vida es solo un instante, solo hay una y solo tenemos una oportunidad de vivirla, no hay “continues” ni hongitos verdes que nos darán otra oportunidad, entonces me pregunto ¿Por qué no sacar lo mejor de la vida? Hacer que sea una experiencia agradable y provechosa.

Mi profesor de ética nos lo ha dicho, cuando se vive en los valores se vive bien, basta con ver a nuestro México lindo y querido, vivimos en una sociedad corrupta donde los valores son pisoteados todos los días. Pero ¿a caso quejarnos de ello y culpar al presidente o a todos los políticos va a resolver nuestra problemática?

Todos somos parte de esta sociedad y por lo tanto tenemos la obligación de colaborar, me gustaría ser parte del cambio que necesita nuestro país, y espero que la persona que lea esto también tenga ganas de formar parte de ello.

¿Qué necesitamos hacer? ¿Incendiar algún camión? ¿Una marcha? ¿Matar al presidente? ¿Una guerra? ¿Ponernos en huelga? Para nada, es mucho mas sencillo que todo eso, solo tenemos que poner en práctica los valores, ser honestos, decir siempre la verdad, cuidar el agua, tirar la basura en su lugar, ustedes saben, todas esas cosas aburridas que casi ya nadie pone en práctica, los valores, cumplir con la ley, buscar un objetivo (o varios) en nuestra vida y cumplirlo, siempre viviendo en nuestros valores. Puede sonar como un esfuerzo inútil o una batalla perdida desde antes de iniciar, pero con unos pocos que empiecen a hacer el cambio, otros seguirán, y será como una reacción en cadena.

Creo que hoy divagué mas de la cuenta, espero la entrada no les parezca muy aburrida.

Éxito.

8 de noviembre de 2009

Los niños acosadores y doña loca

Guadalajara es una bella ciudad, pero se encuentra en constante crecimiento, el crecimiento trae consigo ventajas y desventajas, no se si sea yo el único que ha notado que el número de vagabundos en el centro de la ciudad va en aumento, de cualquier forma, una experiencia divertida el día de hoy me dio ganas de escribir.

Una ocasión que Belén y yo fuimos al balneario de lo camachos tuvimos que caminar hacia la normal de maestros por que por ahí salen los camiones que van al balneario, caminábamos por la catedral y vimos a un niño de pie sosteniendo lo que parecía una hoja de papel. Al pasar caminando cerca de el se avalanzó sobre mi con una calcomanía en la mano, yo realicé una maniobra evasiva para evitar que me pegara su calcomanía y el niño aferrado corrió tras de mi. Belén no paraba de reír al ver como un niño me perseguía y yo salía corriendo esquivándolo, fue cuestión de un instante. Me detuve y pegó su calcomanía y de inmediato extendió la mano para que le diera dinero, despegué la calcomanía y se la dí, Belén todavía se reía. Lo que mas me indignó fue ver a la pinche madre aplastada huevonenado mientras su morro ganaba dinero para mantener a esa cerda saco de porquería buena para nada. Me caga que exploten a los niños, yo no autoricé que me pegaran esa calcomanía, no les dimos ni madres y le seguimos, pero a mi me molestó bastante el asunto.

Hoy fuimos al centro, nos dirigíamos a la plaza de la tecnología, yo traía mis orejeras STEREN rotas y mientras caminamos por la acera una vieja loca se puso una bolsa de mandado en la cabeza y empezó a bociferar, "yo también traigo mis audífonos, pero los mis son mejores que los tuyos y no me costaron nada, solo sacarlos del basurero" y otras cosas que no recuerdo, lejos de molestarme me causó bastante gracia pues fue algo bastante chusco, pero no maaames, que pedo con esa pinche gente loca que anda vagando por ahí, me cagan los pinches locos, hablando solos como los pinches locos que son, o gritándole a uno puras pinches pendejadas, para que chingados queremos manicomios, los locos andan por todos pinches lados.

Estuvo botana el encuentro con doña loca, pero esa gente es un peligro (no para mi) pero uno nunca sabe cuando se van a alebrestar y hacer alguna babosada.

Éxito.