20 de diciembre de 2008

Un gran ejemplo.

Acabo de regresar de un mandado al que fui en motocicleta, la ciudad es un pandemonio, las fiestas decembrinas inician su efecto en la gente, un maldito trafical, carros aquí, carros allá, gente de mal humor, etc.

Total, llegué al sitio, hice la compra y ya venía de regreso cuando en una de las calles que cruzaba con la que yo iba transitando un camión de pasajeros avanzó a pesar de que no había espacio para cruzar.

Se puso el semáforo en luz roja e inmediatamente después iniciaron los automovilistas que estaban siendo bloqueados, como una orquesta, a sonar su claxon con saña y odio, recitando toda clase de combinaciones con su claxon, lo cual no ayudaba en absoluto, puesto que sin importar cuanto ruido hicieran el vehículo no se iba a mover puesto que no tenía espacio ni adelante, ni atrás, al fin se agilizó la circulación pero los claxonazos seguían, entonces cuando el camión se quitó, note como un señor que iba con su hijo hacía todo tipo de señas al "camionero" e incluso incitaba a su hijo a hacer lo mismo que el, y el niño hacía lo mismo.

Un gran padre tras el volante, enseñándole a su hijo la manera correcta de mentar la madre.

Que ironía de la navidad, es época de fiestas, regalos, alegría, reconciliación y demás cosas, y todos quieren celebrarlas o efectuarlas aunque para ello antes deban hacer todo lo opuesto.

Yo insisto, la navidad es una maldita farsa, todos (o la mayoría) están felices en las posadas, en la fiesta, en la cena de la víspera, pero antes de eso están enojados, peleando, amargados, endeudándose para comprar regalos y demás.

Llámame grinch si lo deseas, pero creo que deberíamos romper el paradigma de la navidad, después de todo, no tenemos que esperar a a diciembre para reconciliarnos, dar un regalo o estar de buen humor.

En fin, éxito y próximamente feliz navidad a todos. Oo