Yogurt de Nuez no es

Jueves 27 de diciembre, fue un día algo agitado, aunque bastante entretenido, teníamos planeado desde unos días antes ir a la barranca este día, pero aun no había nada concreto, entonces tuvimos que hacer un pequeño cambio de planes, por cuestiones de horario, así que decidimos ir a desayunar.

Las personas que íbamos éramos: Omar, Mario, Maur, Shag, mi novia Belén y yo, el punto de reunión era la estación de la Aurora del tren ligero a las 8 a.m. aunque todos (a excepción de Omar) llegamos mas tarde.

Cabe mencionar que yo tuve que ir por mi novia, quien aun se encontraba dormida cuando llegue a su casa, por lo que tuve que lidiar con uno de los sermones de mi suegro, en los cuales se la pasa improvisando y no sabe ir directo al grano, situación que no podría ser mas estresante, me pregunto, ¿Por qué no me dice las cosas de frente como las dice a mis espaldas? Pero en fin, no tiene importancia, después de un rato de hablar “de hombre a hombre” me libero y procedimos a la Aurora.

Al estar reunidos todos, por fin podríamos ponernos de acuerdo sobre lo que haríamos, a lo cual llegamos a la conclusión de ir a un buffet de pizza y procedimos al lugar, pero vaya sorpresa que nos llevamos al ver que abrían a las 3 de la tarde, así que fuimos caminando a buscar un buffet que me había recomendado mi suegra, al cual también llegamos pero solo era los fines de semana.

Seguimos caminando buscando un lugar donde desayunar, ya eran como las 11 de la mañana y nomás nada, así que fuimos a un lugar que conocía yo, aunque quedaba bien pinche lejos del punto inicial de partida, pero ya sin nada que perder, fuimos.

Llegamos al sitio alrededor de las 11:30 y mala suerte que abrían hasta las 12:00 así que esperamos un ratito y ya después nos dejaron pasar, era un buffet de comida pinchechina y ya procedimos todos a desquitar cada peso que habíamos pagado(aunque aun no pagábamos).

La comida estaba muy sabrosa, todo fue muy bueno, hasta llegar al postre… me pregunto yo ¿Por qué siempre me pasan esas cosas a mi? ¿Qué cosa se preguntaran ustedes? Pues bien se los diré.

Primero me serví algo de fruta con yogurt de fresa, muy buena combinación, entonces cuando me iba a servir un poco mas, vi que había yogurt de durazno y de nuez, no pude resistirme al de nuez así que me serví en algo que parecía una taza, lo mas que pude, pero cual fue mi sorpresa al sentarme en la mesa e ingerir la primera cucharada de este “yogurt de nuez” pues que no era yogurt de nuez, si no alguna especie de aderezo para las verduras, que no podría saber mas horrible.

Ahora, yo siempre he criticado a la gente que se sirve comida y no se la come, me parece una verdadera falta de respeto y de cultura, por lo que me encontraba en una encrucijada, era obedecer a mis principios, o obedecer a mi salud.

Con mis amigos y mi novia la expectativa, esperando a mi fatal decisión, me fui por mis principios, mirando fijamente la asquerosa sustancia, me vi en uno de los duelos mas fuertes que ha enfrentado mi estomago.

Intentando minimizar el martirio lo mas posible, apreté mi nariz cerré los ojos e intente de un trago darle fin al sufrimiento.

No recuerdo haber tragado cosa mas asquerosa en mi vida, sentir como avanzaba por mi garganta era verdaderamente escalofriante.

Un trago no fue suficiente por lo que tuve que dar un segundo trago y mientras lo hacia, sentía como mi estomago intentaba devolver todo aquello que ya había consumido, por lo que concluyo que el aderezo para las verduras es la mejor sustancia para provocarte el vomito.

Los ojos se me pusieron rojos, la cara también, todos me miraban asombrados como si fuera un fenómeno de circo, entonces di la ultima cucharada que termino la eterna agonía, a Omar le dio asco y dejo de comer, a Belén también, di unos cuantos tragos de agua fresca para matar el sabor de mi boca y creo que aprendí la lección. No todas las cosas son lo que parecen, y no te sirvas mucho hasta saber si realmente te va a gustar.