El Bicho Raro.

Viernes 26 de Octubre de 2007 1:44 PM tengo rato de haber llegado de la prepa, ya me di el lujo de ingerir alimentos como Dios manda, y en este momento me encuentro ya un poco más relajado de lo que me encontraba hace algunas cuantas horas.

Hoy me di cuenta de lo sencillo que es ver por que somos uno de los países con mas bajo desempeño educativo, es muy fácil deslindarse de responsabilidades y decir que las autoridades no ponen maestros competentes, y por eso los estudiantes son una bola de bestias inútiles e irracionales, mas yo me doy cuenta de que las autoridades poco pueden hacer frente a esa sarta de imbéciles que prefieren ir a fumarse un cigarro o tomarse una cerveza para sentirse que ya son personas mayores o importantes, a tomar una sencilla clase como Dios manda.

Por ejemplo… en la primera clase en la materia de seminario de educación ambiental, tuvimos la posibilidad de ver a dos incompetentes pubertas intentando exponer el tema mas sencillo del mundo, que se les asigno hace ya mas de dos semanas, sin dejar de balbucear y voltear a ver al libro como si este les fuera a dar la respuesta a sus penas, por mas que leían no podían procesar una sencilla idea y dárnosla a conocer, ¿Por qué? Pues por que se la pasan todo el jodido día embarrándose de pinche pintura la cara y platicando de antros y reventones… personas incompetentes como estas que creen que la vida es todo color rosa y que siempre sus padres van a estarlos manteniendo y comprándoles celulares de 4 mil pesos para que pudran nuestros cerebros con su asquerosa banda, no podía si no tragarme mi frustración, y ver lo absurdo de la clase, con una maestra quizá no tan frustrada como yo pero igual podía verse su descontento con el para de flojas que quieren todo en bandeja de plata y que quieren calificaciones regaladas, si fuera yo el maestro las reprobaba a la chingada hasta que se centraran en lo que realmente debe ser importante para ellas en este momento, sus estudios. Pero en fin yo no pienso cambiar el mundo, ni ir a darles un sermón y mostrarles lo idiotas que son, realmente no perdería mi tiempo en gente tan desubicada y con tan pocos deseos de ser alguien en la vida.

Termino la clase sin mayores contratiempos y procedieron todos a pararse y sentarse en las paletas de las bancas y a efectuar sus típicos rituales de apareamiento para llamar la atención de las hembras con sus pendejadas que a nadie le importan, otros pasaron a retirarse a tragar al puestito de ahí donde venden todo caro y finalmente hizo su aparición el maestro de la segunda clase, como habían poco mas de 5 o 6 personas en el salón pudo empezar a dar su clase de la mejor manera posible, dictaba y explicaba sobre la moral y sabe que chingados, cosas sencillas que ya uno sabe pero igual es bueno de ves en cuando hablar de ello, así transcurría la clase, todo a gusto hasta que llegaron, regresaron del otro lado armadas y armados con; hot dogs, sopas maruchan, galletas y demás porquerías de bajo valor nutrimental. Me hubiera gustado que llegando se hubieran arranado a tragar sus porquerías, desafortunadamente para mi suerte no fue así, empezaron con un desplegué de sus chillonas e irritantes voces a hablar de puras pendejadas y reírse como la flota de viejas fodongas que son. Llegue a un punto critico en el que sus risas ya no solo no me dejaban escuchar lo que el maestro decía si no que también me irritaba al grado de sentir como si me perforaran el cerebro con una broca de 30 centímetros, no se que me molestaba mas, si lo castroso de sus hipócritas voces, o el mediocre contenido de sus estupidas conversaciones, no podía mas que tragarme mi molestia, igual que el maestro que es demasiado blando con todos, terminamos el dictado y nos lo firmo y dijo la típica frase: “pueden salir” y pues da lo mismo de todos modos yo siempre me quedo en el salón haciendo tareas atrasados o jugando DS, pero hoy fue la excepción, tras la invitación de dos compas, decidí acompañarlos a tragar al puestito de cosas caras, cualquier cosa con tal de evitar a aquel estruendo causado por el montón de guacamayas arranadas en las bancas.

Fuimos a la cafetería o cooperativa, o puestito como chingados le quieran llamar, y ya me compre unas pinches galletas de 10 pesos que parecían hechas de pinche periódico y daban sabor a manzana aunque no era parte de los ingredientes… ahí varias muchachas del salón me dijeron, que milagro va a llover, al inicio no entendí pero se referían al hecho de que había salido del salón, pues si debo admitirlo fue una jugada poco comun de mi parte, total tragamos y después regresamos al salón, a una “clase” con la hermana de la maestra que no puede ir estos días por razones que no discutiré, pues que les digo… seria mejor que no hubiera ido esta tipa ya que de clase no vimos ni madres mas que pasar lista, de ahí en mas se puso a platicar con la bola de fodongas sobre cosas que no tenían nada que ver con el tema, termino la clase y la ultima maestra demoro mas tiempo del usual en llegar, pero al fin se presento y comenzó a dar su clase, durante esta, salio al tema el asunto de que están organizando su “viaje de graduación” su “fiesta de graduación” y demás cosas, y de alguna forma salio al tema que lo importante es que estuvieran todos, que el compañerismo y sabe que desmadre mas, y pues empezaron a decir que nosotros éramos unos antisociales que no queríamos ir y todo el pedo, y pues no pienso negarles que no quiero ir, la verdad es que no tengo la cantidad estipulada para su viajecito y si la tuviera en lo ultimo que la invertiría seria en eso, preferiría comprarme una laptop para la universidad. Después del desmadre sacamos la conclusión un tipo y yo, de que no éramos necesarios, que hicieran su fiesta y que si no queríamos ir era asunto nuestro, no es por nada pero la verdad no me gustaría ir, quisiera aclarar que solamente una persona del salón me cae mal, con todos los demás me la llevo bien y no me desagradan, pero cabe mencionar que ellos son del tipo de ambiente de fumar ingesta de alcohol y escuchar banda, cosa que yo no tolero por mi voluntad a menos de que este mi vida en juego.

Termino la clase y salimos del aula cada quien con destino a nuestros respectivos hogares y me puse a pensar, que pedo… ¿Qué le pasa a esta gente? Yo se que les gusta el desmadre, pero en esta gente no se ve el mas mínimo esmero o empeño en superarse, o en aprovechar sus estudios, todo lo que les importa es hacerse pendejos, y vaya que lo hacen muy bien, no me sorprende el lento crecimiento de nuestro país, donde tenemos gente que no piensa en el futuro, solamente se la viven disfrutando de su propia mediocridad, en su mundo donde todo es perfecto, alcohol, sexo, tabaco y hueva… al analizar el estándar y ver que la mayoría prefieren este tipo de cosas encima de ser algo en la vida, no puedo si no continuar con mi idea de que yo soy un bicho raro, entiendo sus ideas, pero nunca las compartiré.